
DESDE EL
ESCRITORIO DE PASTOR


III Domingo de Adviento
Diciembre 13, 2020
ESTAD ALEGRES,
PORQUE EL SEÑOR ESTÁ CERCA
Cuando nos dirigimos a Dios nos ponemos muy, pero que muy serios. ¿Por qué será? En nuestras iglesias no está bien visto saludar, hablar y reírse. En las homilías se regaña mucho. Nuestras celebraciones a menudo son distantes, serias, frías. A algunos les da pereza cantar, sonreír abiertamente. Hasta la palabra «celebración» resulta un poco rara si las comparamos con las «celebraciones» que tenemos por ahí fuera. Y a Dios le pintamos muy solemne, a Cristo paciente, a los ángeles con la cara estirada...¿Es que Dios no sabe reír? ¿Es que a Cristo sólo le tocó sufrir? ¿Es que sólo se puede ser santo a base de renuncias y sacrificios? ¿Es que el placer, el gozo, la alegría, son malos? ¿Es verdad aquello de que «todo lo que me gusta es pecado o engorda?»
Pero un Dios que es Amor no puede ser un Dios triste, enfadado, amargado... Es todo corazón, y un Corazón que ama y provoca amor... tiene que ser feliz. Cuando su Espíritu llega y nos invade, hace vibrar de gozo todo nuestro ser: «Alégrate, llena de gracia... porque el Espíritu descenderá sobre ti»...
El Adviento es un tiempo que nos invita a recuperar y profundizar la alegría.
No recuerdo quién escribió que:
«el hombre actual no parece acertar con el camino que conduzca a una vida feliz; y el cristianismo, por su parte, no acierta a presentar a Dios como amigo de la felicidad humana y fuente de vida sana e integral». Y también que: «Todos los crímenes, todos los odios, todas las guerras, pueden reducirse a la infelicidad».
Especialmente en este tiempo que vivimos parece que la tristeza y el desánimo lo envuelven todo. Pues podemos y debemos encontrar y aprovechar y provocar muchas PEQUEÑAS OCASIONES que nos alegren el corazón.
Feliz Domingo para todos!
P. Yader F. Centeno